La Pera Projects
Gabriel Coca en conversación con Victoria Ríos
“Me interesa hacer lo que todavía no sé. Construir y desarrollar una técnica propia a través del ir y venir entre la búsqueda y la renuncia del estilo. Hacer algo en arte es una manera de percibir y relacionarme con el mundo, una manera de ser.”

1. Investigación y exploración, serían las pautas que el maestro da al aprendiz, sin embargo ambas dos, nunca nunca se separan del camino del creador.
Para mí es fundamental conocer los materiales con los que trabajo. Investigar las propiedades del medio. También reconocer y rendirme a sus límites, o por el contrario, trabajar contra ellos. A la vez, es importante saber cuál es el camino a seguir; aunque perderme es igual de valioso y creo que inevitable. La creación como investigación y exploración del medio, del mundo y de mí mismo.
2. ¿Qué es la obra para tí? Cuales son tus intereses, tus preguntas, tus respuestas.
Entiendo que es el resultado de un acto, el registro de una experiencia, un rastro. Diría que es la consecuencia de estar vivo. Nace del deseo de hacer y de ver algo nuevo.
Me interesa hacer lo que todavía no sé. Construir y desarrollar una técnica propia a través del ir y venir entre la búsqueda y la renuncia del estilo. Hacer algo en arte es una manera de percibir y relacionarme con el mundo, una manera de ser.
Mis preguntas son: ¿Qué es lo que deseo ver? Cada cuadro, una respuesta distinta. ¿Quién es el que desea? No hay respuesta ¿Se puede crear una sensación, o la sensación nos crea?

3. Podríamos decir, que fuera de la plástica, el gran protagonista en tu trabajo sería el tiempo. El tiempo es un material más, tan importante como el lienzo.
Mi empeño es observar y entregarme al presente, al ritmo de creación, al tiempo de la pintura. Procurar que la obra se haga a sí misma; no tratar de hacerla yo, sino de hacer que de alguna manera aparezca. Imagino el cuadro como un fragmento de tiempo detenido; lo pintado, como un presente hecho material.
4. ¿Cuál es el contexto de Gabriel Coca? ¿Dónde nace tu trabajo? ¿De qué se alimenta?
Mi contexto es mi casa y una ciudad pequeña, bajo la montaña y frente al mar. Comparto estudio con personas a las que admiro. Mi compañera, familia y amigos. Las conversaciones con ellos.
Ver cada amanecer, pasar tiempo sólo y caminar por la ciudad a la deriva. Me muevo entre lo real, lo imaginario y lo simbólico. Me sitúo en la observación y la experiencia de las sensaciones. No sédónde nace mi trabajo, lo que sé es que el alimento básico es el silencio.

5. ¿Debe la obra ser el resultado de un proceso interno? ¿Debe hablar, emanar, generar?
Creo que ese proceso interno sería hacerme a mi mismo, y eso es para mí el acto de creación; de ahí sale la obra. Lo que me interesa es su presencia y la relación que se establece con la persona que mira. Me atrae lo que no veo a primera vista, lo que no está en ella, lo que no puedo nombrar. Me gusta que me atraviese, que me pille por sorpresa, me atrape y me arroje fuera de mí mismo.
En Petricor, la exposición que hice en SC Gallery, siento que ha pasado algo especial, tanto en el proceso, como en el espacio expositivo.
Me gustaría que la pintura se perciba como lo que es, acontecimiento de luz y color; que no se termine, ni en la sensación, ni en la palabra. Que sea un interrogante sin respuesta, un misterio.