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La práctica multidisciplinar de Turjeman abarca pintura a gran escala, instalaciones, performance y dibujo. Su trabajo, casi siempre monocromático, podría catalogarse como “action painting”, ya que se realiza mediante el ejercicio de acciones físicas sobre el soporte, a partir de mapeados y rascando la superficie. Su obra es una documentación geográfica e histórica, que revela capas de experiencias personales marcadas por una constante decadencia urbana, social y humana.

 

En estos dibujos, que pertenecen a la serie "Canaan", Turjeman presenta paisajes abandonados: la naturaleza perturbada por la acción del hombre. Tierra de nadie, caminos bloqueados y monumentos condenados al olvido, son algunas de las escenas que se representan en estas dolorosas imágenes. En ellas, pueden verse lugares reales en la tierra de Israel/Palestina. El poder de esta colección de pequeños dibujos reside en la visión discordante que ofrece la tranquilidad de la naturaleza, la serenidad contradictoria de la Tierra Prometida.

 

Turjeman estudió tanto su carrera como su maestría en Bellas Artes en la Academia de Arte Bezalel en Jerusalén. Ha exhibido ampliamente durante la última década en lugares importantes como el Museo de Arte de Israel en Jerusalén, el Museo de Arte de Tel Aviv, el Centro de Arte Contemporáneo (CCA) en Tel-Aviv, el Museo de Arte de Haifa, Quartz Studio Turín, Italia, Sommer Contemporary Art Gallery, Tel-Aviv, Le Corridor, Cité International des Arts, Site du Marais, París, entre muchos otros. Turjeman ha recibido numerosas becas y premios de residencia, incluyendo el International Studio & Curatorial Program (ISCP), NY (2018), NARS Foundation, Nueva York (2018), Fondazione Spinola Banna per l'arte, Italia (2017), Cité International des Arts , París (2015) y el Premio Loren y Mitchell Perser a la Excelencia en Pintura (2010).