​

La práctica multidisciplinar de Alexandra Hammond abarca pintura, instalación y el arte de performance. Hammond considera que todas las cosas—incluida la percepción—surgen del terreno común del ser, y que están en constante relación con lo que son y lo que han sido. La artista emplea la especificidad de las imágenes como una invitación a ser consciente de lo indiferenciado: de lo puro, de la posibilidad infinita, del cielo azul.

 

La obra de la artista está estrechamente ligada a prácticas meditativas, el subconsciente y la alquimia. Esta serie que presentamos surge a raíz del primer sueño que recuerda de su infancia, en el que recibió por correo una misteriosa caja llena de cintas, encajes y textiles elegantes. Una cinta de raso azul fue, quizás, este primer indicio de los fondos celestes que llegarían a dominar sus pinturas.

 

La artista se graduó con un máster en pintura por la School of Visual Arts, NY, y cursó su carrera en el departamento de Studio Art de la Universidad NYU. Sus proyectos se han mostrado a nivel internacional, más recientemente en Mass MoCA, con el Shaker Museum y en Paradice Palase en Brooklyn, NY. El pasado otoño de 2020, recibió la beca para la práctica utópica de Culture Push.